ESCALADA AL PURO (MALLOS DE RIGLOS)

Escalada al Puro, vía normal, variante directa (200m, 6b+)

Partimos en el recién estrenado coche de Rubén desde Burgos cuatro amigos, Rubén, Ugi, Coyote y yo.
Al llegar al pueblo de Riglos lo primero que hacemos es buscar un sitio donde poder vivaquear, yo conocía uno, justo después de pasar el mirador y la placa de Rabadá y Navarro, con sombra y agua.

Luego nos fuimos a cenar unos bocadillos y para el saco, yo creo que fueron como las tres de la mañana cuando, después estar hablando con Rubén largo y tendido, nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente bien prontito, como a las 12:30 nos despertamos y vamos a desayunar-comer al bar de Riglos, cervecita, bocadillo de tortilla y para arriba. Allí en el bar, uno de los casi seguro, míticos de Riglos, nos pregunta que donde tenemos intención de subir, le comentamos que al puro y el respondió: ah!!!, pueees, vais pronto eh?? (ya serían como las 13:00).

De aquí, nos vamos ya para el puro, comenzamos a subir Rubén y yo y después Ugi y Coyote.

Rubén, como casi todos los largos, los tira de primero, así me gusta.

Es una magnifica escalada de 200m, una de las más variadas y completas del macizo. Los primeros 100m pertenecen a la pared del mallo Pisón y se desarrollan por una chimenea de orientación norte que accede al collado. El torreón final de unos 60m se escala por la cara más visible desde el pueblo.
Elegimos la variante directa por entrañar un poco más de dificultad que la entrada original.
La vía esta completamente equipada aunque entre algunos seguros hay bastante distancia.

Rubén comienza la ascensión, los dos primeros largos los unimos en uno, la roca en este largo está muy pulida por la acción del hombre, los utilizan mucho como escuela. Es una zona que en algunos momentos extraploma un poco, pero hay buenos cantos.

Los dos siguientes largos también decidimos unirlos en uno ya que lo que seria el largo 4 es muy sencillo. Transcurre por una fisura muy vertical con alguna que otra panza, la roca por aquí esta bastante mejor. Después de alcanzar lo que sería la tercera reunión continúa en diagonal hacia la derecha para, en una plataforma, hacer nuestra segunda reunión.

El tercer largo es corto, pero bastante más duro que lo anterior, desde poco después de la salida de la plataforma, comienza una “cueva” toda extraplomada.

El cuarto largo lo doy yo de primero, lo fácil que no me lo quite nadie, discurre por toda una fisura, que va desde la salida de la “cueva”, hasta el collado. Aquí también según los croquis se hacen dos largos, pero volveremos a unirlos. La fisura tumba más que lo anterior y no tiene mayor complicación salvo porque esta algo húmeda. Al final de este largo se llega al collado donde comienza la verdadera aguja. Las vistas desde aquí son preciosas, hacia un lado el mallo Fire, hacia el otro el pueblo de Riglos y hacia arriba el Puro.

Los largos quinto y sexto, son los más bonitos, espectaculares, expuestos y donde la dificultad es mayor. Se van superando una serie de panzas, bastante verticales, en algún momento un poco extraplomadas y con un patio bastante considerable. Rubén se los da los dos de primero, como casi todo.

Ya en la cumbre los cuatro comentamos ¿que pasaría si esto se cayera?, ¿hacia donde caerá, hacia la pared o hacia el pueblo?, ¿Qué haríamos?, mejor ni pensarlo

La cumbre es pequeñísima, apenas cabemos los cuatro mal sentados.

Aquí hay una sirga, que siguiéndola con cuidado, nos lleva hasta el primer rápel, que transcurre por la pared del puro más pegada al mallo Pisón, de ahí para abajo nos restarán otros tres rápeles más, por el mismo lugar que la subida, destacar de esto que el último rápel que nos lleva hasta el suelo es prácticamente volado.