Nos fuimos a pasar el fin de semana a la capital, a Patones, donde yo no volvía desde que era un enano, cuando me llevaban mis padres, me colocaban un arnés y me arrastraba por la pared, haciendo como que escalaba, vamos, casi casi como ahora solo que más de dos décadas atrás.
Joder que mal suena esto, creo que me estoy haciendo mayor.
Pues empezamos por los V y fuimos subiendo el grado hasta el 6b en una vía muy chula con techito majete al final. Después a comer las tortillas de patata de la mamá y por la tarde tras la siesta, otras tres vías, muy cortas, pero muy explosivas y potentes 6a+, 6b+ y 6c+.
A la mañana siguiente amanece lloviendo, así que Rubén, Marisa y Sergio marchan a casa, y Ugi, Andrea y yo nos vamos a ver una exposición de coches antiguos.
Aquí están las fotos, incluido el mega-reportaje que me hizo Marisa.
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